25 de septiembre de 2010

Paliza histórica del Barça a un inexistente Madrid

7-1. Ese fue el récord favorable al Barça en los ocho enfrentamientos contra el Madrid en la campaña pasada. Según lo visto en la semifinal de la Supercopa, mucho tendrán que cambiar las cosas para que ese registro no se parezca bastante, se repita o (incluso) se amplíe si es que ambos equipos llegan a verse las caras en tantas ocasiones. Cierto que Messina cuenta con cinco novedades que acoplar a su esquema. Es verdad, además, que Pascual mantiene el mismo bloque, con el único fichaje de Perovic, lo que garantiza seguridad y efectividad. Más en el seno de una plantilla que se entiende con los ojos cerrados. La altura de la temporada, dando sus primeros pasos, también juega a favor del técnico italiano, que tiene tiempo para acoplar todas sus piezas de la forma oportuna. Pero el primer movimiento ha resultado nefasto. Es más, se ha traducido en la más abultada derrota del Madrid a manos de su eterno rival en toda su historia. Huelga decir que trabajo tiene para hartarse. Su homólogo culé, en cambio, sólo necesita acometer mínimos retoques (si acaso).