Después de pasarme el día de ayer en el Club Fluvial jugando al fútbol y al baloncesto, amanecí con unas agujetas del copón. Pensé que una carrerita resultaría reparadora, pero me equivoqué.
... ¡Qué desastre de sensaciones!... ¡¡Qué horror de entrenamiento!!
Aggg... aquí os queda:
Aggg... aquí os queda: