El CD Lugo se alzó por primera vez en su historia como líder del Grupo I de Segunda B, tras imponerse con un solitario gol de penalti transformado por el capitán Manu, por supuesto derribo de Dele Ajiboye a Azkorra, a los diez minutos de la segunda parte. Aunque el Pontevedra, pese a llegar como descendido, opuso seria resistencia y en ningún momento se dio por vencido.
La victoria, más sufrida que brillante, espoleó en todo momento a un entregado público lucense, que al final lo celebró como si se tratase de un ascenso, aunque la carrera hacia el mismo la iniciarán los rojiblancos el próximo fin de semana, para lo que tendrán que vérselas con el Éibar, el Sabadell o el Murcia, rival que conocerán los lucenses, tras el sorteo.
