9 de agosto de 2010

Tiger conserva el número uno ante el descomunal fracaso de Mickelson

Una nefasta versión de Phil Mickelson, el número 2 del mundo, en la última ronda del Bridgestone Invitational de la serie de los Mundiales de golf (WGC) evitó que Tiger Woods, víctima por un día, cediera el liderato mundial después de más de cinco años de reinado. El norteamericano Hunter Mahan se ha adjudicado el torneo. El zurdo Mickelson, que merodea desde comienzos de año los dominios de Tiger, sólo tenía una misión en Akron (Ohio) para desbancar a Tiger del primer puesto de la lista mundial: acabar en la cuarta plaza, ante el penúltimo puesto consumado previamente por el deportista mejor pagado del mundo. Tiger consumó su peor registro como profesional tras 72 hoyos, con un +18 en el global. Por el contrario, el aspirante Mickelson partía desde el puesto décimo y aún con 18 hoyos por delante para acceder por primera vez en su carrera al primer puesto del escalafón. El fracaso de Mickelson fue descomunal: firmó 78 golpes (8 sobre par) -su peor tarjeta desde los 80 golpes en la segunda ronda del Chrysler Championship del 26 de marzo de 2003-; hizo siete "bogeys" y un doble "bogey" por un solitario "birdie" y terminó en el puesto cuadragésimo sexto.
Mickelson desperdició una gran ocasión para quebrar el prolongado reinado de Tiger Woods, quien no cede el número uno mundial desde el 8 de marzo de 2005 y cuyo récord se extenderá a 271 semanas consecutivas, y 612 en conjunto. Tiger accedió al liderato mundial con 21 años y en su primera campaña como profesional. El 16 de junio de 1997 se convirtió en el número uno mundial más joven de la historia. Desde entonces, Woods ha cedido el trono tres veces: el 8 de septiembre de 1997 (Greg Norman), dos veces en 1999 (29 de marzo y 9 de agosto) a David Duval; y el 6 de septiembre de 2004 al fiyiano Vijay Singh. No obstante, Mickelson dispondrá la semana venidera de otra oportunidad para convertirse en el decimotercer golfista en la historia que se erige como número uno desde que la lista entrara en vigor en 1986, en el Campeonato de la PGA, el cuarto y último torneo de 'Grand Slam' de la temporada que comenzará el jueves.

Nalbandián se proclama campeón en Washington

David Nalbandián se hizo con la victoria en el Torneo de Washington tras deshacerse de Marcus Baghdatis en dos sets por 6-2 y 7-6, con lo que completó un torneo perfecto después de derrotar al croata Marin Cilic en las semifinales. El argentino, culminó una gran semana en un nuevo intento por recuperar el juego que le convirtió en uno de los mejores tenistas del mundo. Nalbandián ofreció su mejor versión en su primera participación en el torneo estadounidense y recordó alguno de sus mejores golpes desde la línea de fondo demostrando gran solidez. La historia de la primera manga se escribió en los primeros compases cuando el argentino logró romper el servicio de su rival en el primer juego y encarriló el set sin demasiados problemas. Aunque el balance de duelos directos favorecía al chipriota, Nalbandián dio muestras de su clase para dejar a su oponente sin opciones, gracias a su consistencia desde el fondo de la pista. Sin embargo, el chipriota quiso reaccionar y aprovechó la bajada de rendimiento de su rival, que encadenó varias dobles faltas, para adelantarse en el segundo set y dejarlo de cara (0-2). Pero cuando disponía de la oportunidad de poner tierra de por medio en el marcador, comenzaron a llegar los errores no forzados que facilitaron la remontada. Con máxima igualdad en el juego se llegó al 'tie break', en el que el talento del sudamericano se impuso para hacerse con el torneo.

Marc se viste de Pau y ya asume el liderazgo de España

Cuando Marc Gasol anticipó antes de empezar la concentración de España que ya no había que pensar en su hermano Pau, más bien olvidar su ausencia, parecía que sabía muy bien de que hablaba. El mediano de la familia demostró ante Eslovenia que ya es la referencia interior para Scariolo, como se esperaba, pero que también es la primera opción en ataque en muchos de sus esquemas. Marc ha respondido a la confianza del seleccionador. Impulsado por su excelente campaña en los Grizzlies, ha llegado a la preparación del Mundial en un estado de forma envidiable. El descanso que ha tenido desde abril le ha llenado de frescura física. Y como calidad tiene de sobra, la consecuencia de la mezcla provoca que sea casi imparable en la zona. 18 puntos ante Brezec, que cayó eliminado de la misma forma que en el partido ante Lituania le sucedió a Javtokas. Y eso sin la necesidad de pisar el parquet en el cuarto periodo.

Junto a Gasol apareció Rudy. Al mallorquín se les esperaba menos, visto lo visto en su año NBA, aunque todo hace indicar que ya ha llegado. La campaña en Portland le había convertido en un jugador unidimensional pero en España asume varias funciones más que las de especialista en el perímetro. Su contribución al rebote desde el puesto de alero es impagable. Y anda inspirado ante el aro, como demuestran sus tres triples. Si bien las actuaciones de Rudy y Marc constituyeron el hecho más sobresaliente del choque ante Eslovenia, no mucho más se puede desgranar de lo visto en el Buesa Arena. El frío comienzo de partido, con un parcial de 3-9 en contra, condicionó a la pareja de bases española, que nunca supo encontrar el ritmo que el partido demandaba. Ni Calderón primero ni Ricky después hallaron el camino para dotar al juego español del dinamismo que le define. Sin embargo, la inercia de la superioridad española provocó que, casi sin quererlo, los de Scariolo se colocaran arriba en el marcador (11- 9) y no se dejaran sobrepasar.

Según como se mire la figura del entrenador puede ser más o menos decisiva en lo que luego se vea en la pista. A juicio de lo que comentó el seleccionador español en el tiempo muerto que estimuló a sus jugadores, podríamos deducir que cada uno de ellos tiene claro su papel. "En ataque estamos haciendo todo lo contrario de lo que tenemos que hacer", dijo el italiano en el corro ante el banquillo. Oído cocina. Gracias en parte a Marc y sus ocho puntos en el primer periodo, España acabó el mismo cinco arriba (18-13). La única mala nueva que dejó el encuentro fue la lesión de Navarro. El escolta sufrió un golpe en la espalda nada más comenzar el choque y tuvo que retirarse al vestuario. Pese a que retornó a la pista, luego volvió al banquillo y Scariolo decidió entonces que no merecía la pena arriesgar. Habrá que esperar para conocer el estado del catalán.

El Real Madrid de los 1.000 millones en fichajes

No hay ningún club en el mundo que se haya gastado tanto dinero en refuerzos como el Real Madrid. Desde la llegada de Florentino Pérez a la presidencia madridista allá por el verano del año 2000, el club blanco ha invertido más de 1.000 millones de euros, barrera que se ha superado con los 53,5 kilos abonados por Di María, Canales, Pedro León y Khedira.
Los 1.022 millones de euros que el Real Madrid se ha gastado en 48 fichajes contrastan con los 713 del Barça de Gaspart y Laporta en el mismo periodo de tiempo. Los mejores fichajes de los azulgranas han sido a coste cero y han llegado desde La Masía. Sin olvidar que el Real Madrid en las dos últimas campañas se ha gastado más de 300 millones en fichajes que no han rendido en la mayoría de los casos.

Cristiano Ronaldo (96), Zidane (72) y Kaká (64) son los tres refuerzos más caros que el Real Madrid ha realizado en toda su historia. Sólo el fichaje de Zlatan Ibrahimovic -45 millones más Eto'o- por el Barça se cuela en el ránking de los traspasos más altos del fútbol mundial.
El récord en una temporada lo ostenta el Real Madrid del año pasado, cuando Florentino regresó al Bernabéu y afirmó: "Necesitamos gastar en un año lo que se tendría que gastar en tres". Total, que echó el resto y desembolsó 254 millones de euros en traer a los Cristiano, Kaká, Benzema, Xabi Alonso y compañía (total para perder la liga, la champions,... nótese que soy del Barça).
Pocos clubes europeos han competido en gastos en fichajes con los dos grandes del fútbol español. En ocho temporadas, Roman Abramovich ha gastado 650 millones en el Chelsea, aunque su inversión en los últimos años poco tiene que ver con sus inicios en los que tiró de talonario sin rubor.
Algo parecido a lo que están haciendo los jeques propietarios del Manchester City, decididos a hacerse un hueco entre los mejores equipos de Europa a golpe de talonario. Los 400 millones en estas tres últimas temporadas hablan a las claras del poder económico de un club que es el que más gasta en proporción (135 millones al año).