27 de marzo de 2011

Nuevas noticias en el mundo del atletismo

Paquillo Fernández abandona en los 50 kilómetros de Dudince
Paquillo Fernández ha abandonado en los 50 kilómetros de Dudince (Eslovaquia), donde buscaba la marca mínima para los Mundiales de Daegu (3h55:00), y por tanto no podrá llevar a cabo su propósito de doblar en la ciudad surcoreana.
El marchador granadino, de nuevo en competición tras cumplir un año de suspensión por infracción del reglamento antidopaje (posesión de productos prohibidos), no tiene marca mínima mundialista ni en 20 ni en 50 kilómetros, pero aún dispone de otras oportunidades para conseguirlas.
El 21 de mayo podrá intentarlo en la Copa de Europa de Olhao (Portugal), aunque es probable que tenga que optar ya por los 20 kilómetros, su distancia más segura, sin aventurarse a un nuevo fallo en 50 que le dejaría fuera de los Mundiales.
La prueba de Dudince era la segunda que disputaba Paquillo en 50 kilómetros, ya que ha dedicado toda su carrera a los 20, en la que ha sido dos veces campeón de Europa, tres veces subcampeón mundial y una subcampeón olímpico.
"Paquillo" Fernández regresó a la competición el 6 de marzo pasado en Benicassim (Castellón), donde consiguió, con un tiempo de 1h22:17, su noveno título de campeón de España de 20 km, distancia en la que tiene el récord nacional con 1h17:22.

Biwot bate el récord del medio maratón de Azkotia-Azpeitia

El keniano Stanley Biwot estableció una nueva marca en el medio maratón Azkoitia-Azpeitia con un tiempo de 1h00:23 que mejora la plusmarca anterior del eritreo Yared Asmeron en 5 segundos.
En ésta misma prueba, con 1.370 corredores -nuevo récord de participación-, la también keniana Fridah Domongole invirtió 1.11:32 con el que se impuso a Kareema Jasim de Bahreim.
La carrera se disputó con 19 grados de temperatura, un viento que molestó a los atletas y perjudicó las marcas al correr entre los kilómetros 11 y 13.
Se dio la salida desde Azkiotia con una fina lluvia y concluyó en Azpeitia con el piso totalmente seco.
Los organizadores cumplieron la mitad de sus objetivos: cayó el récord, en cambio la marca no fue inferior a la hora, que era también uno de los propósitos en ésta décimo octava edición, en una de las pruebas más importantes de España en la que habitualmente se producen marcas de interés internacional.
Un grupo de cinco atletas se puso al mando de la carrera. Mark Kiptoo y el luego vencedor Stanley Biwot consiguieron desmarcarse de otros tres de sus compatriotas y llegar al kilómetro 190 con tiempos respectivos de 28:36 para Kiptoo y cuatro segundos más para Biwot.
El salmantino Rafael Iglesias fue el más destacado de los participantes españoles y cruzó el km.10 en 30:17, y David Giménez 'Penti' lo hizo en 30:30.
En el kilómetro 15 se invirtieron las posiciones en la cabeza. Biwot, una atleta con credenciales de 1h01:20, en la actualidad 25 años, tomó una delantera sobre que le permitió cierta autoridad y le proporcionó la confianza suficiente para alcanzar la meta en un tiempo final de 1h00:23, nuevo récord de la prueba.
Biwot y Simon Cherop ocuparon los puestos segundo y tercero también con buenos registros 1h01:29 y 1h01:59.
Rafael Iglesias ocupó la séptima posición con 1h03:28, curiosamente un segundo más que en 2010, cuando también fue el primer clasificado español.
Meritoria fue la posición y el cromo de 'Penti', que en su debut en ésta distancia de algo más de 21 kilómetros, acabó undécimo con 1h04:50.
En el sector femenino la victoria de la keniana Fridah Domongole fue clara aunque su tiempo de 1h11:32 estuvo lejos del récord de Pamela Chepchunba.
En ningún momento de la prueba estuvo en disposición de atacar la plusmarca a su compatriota y la bahrainí Karaema Jashim fue una digna segunda clasificada en 1h12:43.
La asturiana Verónica Pérez se presentó en el circuito vasco con una mejor marca de una hora y 16 minutos, y en ésta ocasión acabó con 1h15:28, lo que constituye su mejor marca personal.
En la prueba se pusieron en juego los títulos de Guipúzcoa de medio maratón que fueron para Asier Cuevas y Eneritz Sein.

Un atleta asturiano prepara la Maratón del Polo Norte en una planta frigorífica
El atleta asturiano Fernando González competirá el próximo 7 de abril en la North Pole Marathon, una carrera circular de 42 kilómetros que discurre en el entorno de punto geográfico del Polo Norte. González se ha entrenado este jueves en la planta frigorífica de Frioastur, una empresa de congelados de Gijón, a 30 grados bajo cero.
Según ha explicado el propio González a Europa Press, serán 26 este año los participantes de todo el mundo que se atrevan a tomar parte en esta competición, cuya salida tiene lugar en las inmediaciones de la base rusa de Borneo. La temperatura de la carrera puede oscilar entre los 25 y los 30 grados bajo cero, pero la sensación térmica puede ser mucho más baja, dado que las rachas de viento suelen alcanzar en esta zona los 60 kilómetros por hora.
Para comenzar las labores de aclimatación, González ha conseguido el permiso de los propietarios de Frioastur, una empresa de congelados ubicada en el polígono industrial de Roces, en Gijón. En una de sus plantas, a 30 grados bajo cero, ha realizado este jueves su primer entrenamiento.
Ha destacado además el equipamiento que necesita para la competición: desde crampones especiales para los playeros de goretex, hasta manoplas, calcetines con membrana anticongelante, verdugos, guantes, manoplas, y demás prendas similares al equipamiento de los alpinistas que encumbran los 'ochomiles' del Himalaya.
No se ha fijado una meta, si bien admite que va "a por todas". No sería la primer vez que vence. Su última aventura fueron las 100 Millas del Himalaya, el pasado año, una carrera de cinco días sobre la cordillera asiática, en la que consiguió el primer puesto.
Su objetivo es lograr la certificación del 'Gran Slam', que se concede a los atletas que hayan participado en una maratón o ultramaratón en cada uno de los cinco continentes más el Polo Norte. La del 7 de abril será la cuarta experiencia. Hasta ahora ha competido en la Maratón Extrema de Los Lagos de Covadonga (Asturias, Europa), el Polar Circle Marathón (Groenlandia, América del Norte) y el Sáhara Marathón (Argelia, África, donde consiguió un quinto puesto).
La próxima cita será la Kepler Challenge, una carrera de montaña en Nueva Zelanda. Restarán entonces América del Sur y la Antártida. No han de ser maratones en condiciones extremas obligatoriamente (a excepción de las impuestas por la propia climatología de la zona), pero al atleta asturiano, de 36 años y afincado en el pueblo de Candás, es lo que gusta. "Prefiero las de aventura, es en las que me siento cómodo compitiendo", señaló.

Vivian Cheruiyot, campeona del mundo de cross
Vivian Cheruiyot, campeona del mundo de 5.000 metros en 2009, conquistó el título mundial de cross con un ataque en el último kilómetro que relegó al segundo puesto, por tercer año consecutivo, a su compatriota Linet Masai, mientras que la estadounidense Shalane Flanagan conquistó el bronce.
En una carrera en progresión, la campeona de España, Nuria Fernández, fue la mejor del equipo. Dos semanas después de proclamarse subcampeona de Europa de 1.500 metros en París, la madrileña llegó a la meta en el puesto 24 con un tiempo de 26:39.
La carrera, de 8 kilómetros, comenzó tranquila, a diferencia de las dos júnior anteriores. Vivian Cheruiyot puso una marcha accesible en la primera vuelta, de manera que el grupo llegó alargado pero entero al primer paso por meta (6:14).
Sandra Aguilar era la primera española, en el puesto 33, seguida de Diana Martín (43) y Nuria Fernández (47).
Las etíopes, con Hiwot Ayalew a la cabeza, tomaron el mando a partir del segundo kilómetro. Ahora sí, el grupo se fraccionó. Arriba quedaron catorce, entre ellas una blanca, la estadounidense Shalane Flanagan, medallista olímpica de bronce en los 10.000 de Pekín.
Mediada la carrera, España había progresado hasta el séptimo puesto y Nuria era la primera del equipo (33). Sandra Aguilar marchaba tres puestos por detrás y Diana Martín en el 38.
Linet Masai, campeona mundial de 10.000 metros en 2009, tenía una nueva oportunidad para el desquite, después de terminar segunda los dos últimos años, y en ambos casos derrotada por una compatriota que aprovechó su generoso esfuerzo para adelantarla en el esprint.
Esta vez Masai dejó que las demás hicieran el gasto en el eterno mano a mano entre Kenia y Etiopía y sólo se dejó ver a falta de dos kilómetros, pero no pudo sentenciar la prueba. Fue Cheruiyot la que atacó con efectos demoledores.