13 de junio de 2010

Gómez Noya se exhibe en Pontevedra

El gallego Javier Gómez Noya, que el pasado fin de semana rozó el podio en la tercera prueba del Mundial disputada en Madrid, se exhibió al ganar con claridad la prueba de la Copa de Europa Premium de Pontevedra.
El mallorquín Mario Mola acabó segundo y el alemán nacionalizado austríaco Thomas Springer completó el podio.
Gómez Noya finalizó el recorrido, de 1.500 metros a nado en el río Lérez, cuarenta kilómetros en bicicleta y otros diez a pie, por el casco histórico de Pontevedra, en un tiempo de 1 horas, 46 minutos y 22 segundos, casi tres minutos que Mario Mola (1:49:20).
Marcado en rojo
El triatleta gallego tenía muy marcado en su calendario esta cita. Gómez Noya quería resarcirse ante sus paisanos del "tropiezo" del pasado año, cuando finalizó la prueba segundo después de que el ruso Dmitry Polyansky le adelantara en los últimos metros con un espectacular sprint.
Por eso, desde el principio el gallego quiso marcar las diferencias. Nadó el mil quinientos en un tiempo de 18:01 y afrontó la primera transición con casi un minuto de ventaja sobre un pelotón de diez corredores del que tiraban el británico Harry Wiltshire y el alemán Peter Melcher.
Aunque en principio la aventura en solitario parecía un suicido, Gómez Noya no lo dudó y, espoleado por el numeroso público, tiró de casta para jugársela. Poco a poco, fue aumentando su ventaja, lo que acabó por desesperar a sus perseguidores.
El pelotón dejó de colaborar y eso favoreció a un Gómez Noya que firmó un ritmo altísimo en la bicicleta. Llegó a la última transición con una cómoda renta de dos minutos y cincuenta segundos, lo que, salvo algún problema mayúsculo, le aseguraba la victoria.
Lujos de campeón
Por detrás, el mallorquín Mario Mola, el francés Vincent Yohann y los alemanes Springer, Zipf y Loeschke consiguieron despegarse del numeroso pelotón, por lo que ellos se jugarían las medallas.
Con una amplia ventaja sobre sus perseguidores, Gómez Noya se permitió el lujo de dosificar para evitar contratiempos y saludar al numeroso público en su último y definitivo pase por la línea de meta.

El 'Safran' se adjudica la primera etapa de la Vuelta a España

El IMOCA Open 60 'Safran' de Marc Guillemot y Charles Caudrelier se adjudicó en la madrugada de este domingo la primera etapa de la Vuelta a España, disputada entre Fuenterrabía y Santander. En segunda posición, a más de 18 minutos, entró el 'PRB' de Vincent Riou y Jean Le Cam, mientras que el 'Movistar' de Iker Martínez y Xabier Fernández consiguió el tercer puesto al llegar a más de 33 minutos del vencedor.
La lluvia apareció durante el recorrido y el viento del Oeste se mantuvo en la llegada, situada entre el mástil de señales del Real Club Marítimo de Santander y la baliza de la Huera. Los tres primeros clasificados mandaron en el recorrido desde la baliza de desmarque de San Sebastián y mantuvieron sus posiciones hasta la meta.
Tras ellos, llegó el 'W Hotels-Nova Bocana' de Pachi Rivero y Toño Piris, aventajando en unos 11 minutos al 'Estrella Damm' de Pepe Ribes y Alex Pella con sólo tres minutos de ventaja sobre el 'GAES Centros Auditivos' de Dee Caffari y Anna Corbella. La séptima posición fue para el 'Central Lechera Asturiana' de Juan Merediz y Fran Palacio, y el 'Pakea Bizkaia' de Jaume Mumbrú y Carles Sanmartí ocupó la octava y última posición.
El lunes, a las 12:00 horas, se dará la salida a la segunda etapa entre Santander y Gijón, con un recorrido de 100 millas náuticas.

Récord de España de Mercedes Chilla

Mercedes Chilla batió este sábado su propio récord de España de jabalina, coincidiendo con la disputa, en las pistas del Río Turia, de la jornada por el título en la Liga de Clubes de División de Honor.
La atleta del Valencia Terra i Mar mandó el dardo hasta los 64,07 metros, 87 centímetros por encima de su plusmarca anterior (63,20), que databa del año 2006, lo que le permite además situarse quinta en el ranking mundial de la temporada.

El Caja Laboral incendia la final y deja al Barça al borde del precipicio

El mejor equipo de Europa, el imbatible Barça que durante toda la temporada ha atemorizado a todo el continente, está contra las cuerdas. El panorama, pensándolo fríamente, es desolador para los hombres de Xavi Pascual. No habían perdido en el Palau desde enero de 2009 y de golpe y porrazo se ven con una serie que se les pone 0-2, con dos partidos en Vitoria en los que el Caja Laboral puede sellar su victoria en la ACB.
Solo escribirlo impresiona. El Regal Barça está al borde del abismo después de un partido espectacular que dejará muy tocados a los hombres de Xavi Pascual. Más que por el resultado, que en este caso es bastante, duele por las sensaciones. Este Barça no es el que hemos visto durante toda la temporada, el que pasó por encima del Madrid en la Copa y en Vistalegre o el que arrasó en la Euroliga ante los millones griegos. Ningún equipo había conseguido que el Barça jugara así de mal, hasta que apareció este Caja Laboral.
La victoria es difícil de explicar porque Splitter, MVP de la ACB, referente del Caja Laboral y verdugo del Madrid, se quedó en 4 puntos. Los anotó todos en el último cuarto, al inicio, y no fue determinante. Sí lo fue San Emeterio, para lo bueno, con un espectacular cuarto con 7 puntos, y para lo menos bueno, con una antideportiva que dio vida al conjunto azulgrana.
Es necesario explicar la situación. Una canasta de Mickeal, ya casi sin esperanzas, dejaba el marcador en 67-70 a falta de 1,6 segundos. El Caja Laboral se precipitó al sacar de banda y los árbitros dieron el balón al Regal Barça. Y cuando los azulgranas iban a sacar, San Emeterio cometió falta antes de que el balón estuviera en juego. Antideportiva, es decir, dos tiros libres y posesión desde medio campo con 1,6 segundos por jugar.
Es posible que el hecho de que fuera antideportiva perjudicara al Barça. Basile anotó los dos tiros libres, pero Ricky se equivocó en el saque y su amigo, Pau Ribas, interceptó un balón que valía una victoria. Si la falta no hubiera sido antideportiva, el conjunto azulgrana hubiera tenido igualmente los tiros libres, con la posibilidad de fallar el segundo y anotar tras el rebotes, pero todo eso entra en el mundo de las fantasía.
La realidad es que el Caja Laboral ganó con un partido extremadamente serio en el que el Barça llevó la iniciativa. Tuvo una ventaja de 6 puntos que pudo aumentar en incontables ocasiones. Logró que llegara a 8, pero de ahí no pasó. Los vitorianos, en un mal partido de sus interiores, bien defendidos, exprimió todos sus recursos y con un 0-4 de salida en el último cuarto se metió de lleno en el partido.
Ahí emergió la figura de un San Emeterio espectacular, imparable cuando penetra e infalible cuando tiene medio segundo para apuntar desde el 6,25. 7 puntos suyos en el último cuarto dispararon al Caja Laboral, que con un triple de Marcelinho cogió una ventaja de 4 puntos a falta de tres minutos que resultó decisiva. Al final, susto vitoriano que no hizo sino aumentar la alegría de un equipo que roza una de las mayores sorpresas del año en el deporte español.