13 de octubre de 2010

Volantazo hacia la gloria del gran Sergio Vallejo

Nada menos que un clásico del deporte lucense, Sergio Vallejo, fue este martes el gran protagonista de los premios El Progreso al mejor deportista de la provincia en el año 2010. El piloto de rallyes de Meira ha vivido de todo en el último año, desde la gloria del título de campeón de España, el primero de su carrera, hasta la inmensa amargura de verse despedido por su equipo, en una decisión que con el tiempo resulta cada vez más incomprensible, nada más comenzar la temporada de 2010.
La larga y exitosa trayectoria de Vallejo, el gran coloso del automovilismo lucense en los últimos años, su título de campeón de España y su extraña expulsión de su anterior equipo son motivos más que sobrados para que el piloto de Meira se haya hecho con el cariño general de todo el deporte lucense, de los aficionados y, por ende, de los lectores de este periódico, que han premiado a un gran deportista y, sobre todo, a un hombre digno y de una pieza, insumergible, incapaz de venirse abajo ante la adversidad. Un superviviente, vamos. Precisamente, la mejor cualidad que debe tener un deportista.

Sergio Vallejo, su dignidad como gran deportista, fue el gran protagonista de la ceremonia de entrega de premios El Progreso realizada este martes en el auditorio Gustavo Freire de Lugo. Pero no fue el único. En realidad, fue el deporte lucense en su totalidad el que centró, como siempre, todas las miradas en el emblemático escenario, en un acto presentado por Adela Somoza. Los interesados en revivir la noche mágica del deporte lucense pueden hacerlo hoy, a partir de las 22.30 horas desde la comodidad de sus salones a través de la señal de Telelugo. Hubo de todo, desde la actuación especial del humorista Carlos Blanco hasta, que levantó ovaciones, aplausos y sonrisas unánimes, hasta la del grupo pecusionista Odaiko Percusion Group y el malabarista Pablo Trasno.

Sergio Vallejo, un habitual en este tipo de votaciones, conquista por vez primera el premio al deportista lucense del año, honor en el que sucede a la yudoca Sara Álvarez. Vallejo es, tras el atleta Maxi Rodríguez, ganador en el año 2007, el segundo hombre que conquista este trofeo, que deciden con sus votos los lectores de El Progreso después de que un jurado compuesto por los miembros de la redacción de Deportes de este periódico y periodistas de otros medios lucenses hicieran, con la ayuda también de las federaciones y demás colaboradores, la selección final de los candidatos. Además de los citados, la marchadora Eugenia Gandoy se hizo con el premio en sus dos primeras ediciones, en 2005 y 2006, y la piragüista Tania Fernández lo hizo en 2008. Vallejo se impuso en la votación final a la citada Tania Fernández, así como a la atleta Alessandra Aguilar, al baloncestista Fran Vázquez y a la jugadora de voleibol Noelia Sánchez. Junto a Sergio Vallejo recibieron sus premios los ganadores en cada una de las 32 diciplinas contempladas por los premios.