En el día internacional de la Mujer, quiero rendir un pequeño homenaje a aquellas deportistas que en el último año han escrito su nombre con letras de oro en la historia del deporte, a quienes compiten en disciplinas hasta hace no mucho exclusivamente masculinas y a quienes han llegado ocupar cargos en la dirección de un club de fútbol.
No solo los chicos hacen que se hable de España a nivel internacional. Deportistas como Edurne Pasabán, Amaya Valdemoro, nuestras chicas de la sincronizada, Mireia Belmonte o Nuria Fernández han aportado su granito de arena a la Edad de Oro del deporte español.
Edurne Pasabán se convirtió en la primera mujer en hollar 14 ochomiles, Mireia Belmonte es el referente de la natación española tras lograr tres oros y una plata en los Mundiales de Piscina Corta de Dubai, la selección femenina de baloncesto conquistó el bronce en el Mundial de la República Checa, nuestras chicas de la sincronizada han conseguido hacer sombra a las rusas con sus excepcionales coreografías en el agua, la atleta Nuria Fernández acaba de llegar de París con una medalla de plata en los Europeos de pista cubierta demostrando que en 1.500 es una fija en las quinielas de las medallas y Aauri Bokesa, todo un ejemplo de deportista multidisciplinar que compagina atletismo y baloncesto de primer nivel.
Con el mundo a sus pies
Si hablamos de las reinas del deporte fuera de nuestras fronteras, Yelena Isinbayeva no puede faltar. La pertiguista rusa, doble campeona olímpica y plusmarquista mundial, ha recibido en los últimos años el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes y por dos años consecutivos el Laureus (2008 y 2009), considerado como los Oscars del deporte. Un galardón que en 2010 recibió la esquiadora Lindsey Vonn, la insicutible reina de las nieves. Su palmarés así lo demuestra: oro en descenso en Vancouver 2010, dos campeonatos del Mundo, tres copas del Mundo y 41 triunfos en la Copa del Mundo de Esquí Alpino.
Precisamente en Vancouver, pero en los Juegos Paralímpicos, fue donde la esquiadora ciega Verena Bentele sumó cinco medallas de oro (tres en esquí de fondo y dos en biatlón), un éxito que le valió también el Laureus pero en la categoría de mejor deportista discapacitado en 2010.
La que sabe mucho de premios es Marta, la jugadora brasileña que es al fútbol femenino lo que Messi o Cristiano al masculino. Tiene en su haber nada más y nada menos que cinco Balones de Oro consecutivos. La FIFA no tiene dudas: es la mejor.
Como la mejor lleva siendo muchos años Jeannie Longo, que a sus 52 años esta ciclista francesa sigue cosechando triunfos. Tiene en su haber 57 títulos de campeona de Francia, el primero fue en ruta en 1979 y el último en contrarreloj en 2010 y su palmarés habla por sí solo: cuatro medallas olímpicas, siete participaciones en Juegos, trece títulos mundiales y 38 récords mundiales.
Igual que la edad no está reñida con la competición, tampoco la maternidad. Kim Clijsters hizo un parón de casi dos años, tiempo en el que se convirtió en madre, pero volvió a lo grande en 2009: ganando el US Open, éxito que volvió a repetir un año después. La actual número dos del mundo acaba de ganar el Abierto de Australia.
Mujeres al mando en otros ámbitos deportivos
Dos presidentas de clubes de fútbol y la delegada de la selección española de fútbol ocupan puestos reservados a hombres durante años. La presencia femenina en puestos directivos del deporte sigue siendo escasa, aunque progresa adecuadamente. Y como ejemplos: Teresa Rivero en la presidencia del Rayo y María Victoria Pavón, al frente del Leganés.
Mujeres todoterreno
María de Villota, Carmen Jordá, Danica Patrick, Laia Sanz. Cuatro nombres propios que tienen mucho en común, más allá de su pasión por el motor. Todas ellas han conseguido hacerse un hueco en un mundo acotado durante mucho tiempo a los hombres.
Y acabo con Silvia Dorschnereva, la delegada de La Roja y la única mujer sentada en el banquillo de los campeones del mundo durante los partidos.
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