23 de agosto de 2010

El Barça arrolla a un paupérrimo Sevilla y gana su novena Supercopa de España

El Barcelona empieza la actual campaña como cerró la anterior: ganando un título y dando la sensación de que el conjunto que quiera alterar el orden establecido en el fútbol español va a tener que pasar sangre, sudor y lágrimas. La poderosa maquinaria azulgrana que comanda Pep Guardiola dejó detalles de lo que es capaz de inventar el mejor equipo del mundo cuando sus jugadores se entienden sobre un terreno de juego. Poco más hizo falta, porque no tuvo rival. Así de claro.
A los 24 minutos, los azulgranas ya habían dado la vuelta a la eliminatoria. El resto del duelo fue un goteo continuo de ocasiones culés ante la inoperancia de un Sevilla que dejó en mal lugar a su presidente. Porque Del Nido se equivocó: su Sevilla, el otrora poderoso equipo que era capaz de plantar cara a los dos grandes de nuestro fútbol, sí había ido de turismo a la Capital Condal, por mucho que el 3-1 de la ida invitara a intentar sumar un trofeo más que apetecible para las vitrinas de Nervión.
El Barça, esta vez plagado de titulares y campeones del mundo, salió a por el partido, la eliminatoria y el título desde el primer minuto, y se encontró con un bicoca inesperada, porque jugó casi a placer. El Sevilla presionó lo justo, cometió pocas faltas -vio dos amarillas- y asumió su cruel destino sin rechistar, como por otra parte viene haciendo cada vez que visita el Camp Nou en las últimas campañas.
Guardiola, que dejó en el banquillo a Ibrahimovic -especulen lo que quieran-, Villa e Iniesta, se puso en manos de Messi y Xavi y éstos, como suele ocurrir, no le defraudaron. El argentino firmó un 'hat trick' prodigioso y protagonizó la remontada azulgrana, ayudado por un Xavi que sigue viendo autopistas donde otros sólo ven caminos vecinales.
El primer gol, premonitorio de lo que se avecinaba, llegó tras un estupendo eslalon de Pedro y un centro-chut del canario que Konko, sin que nadie le molestara, empujó a la red con cierta torpeza. Corría el minuto 14 y el Barça se situaba a un solo tanto de su objetivo, una meta que alcanzaría sólo diez minutos después tras una combinación entre Xavi y Messi. El argentino tiró de temple y genio para batir a Palop, que había salido casi a la desesperada.El resto del encuentro fue coser y cantar para el campeón de Liga, que siguió buscando la meta nervionense y se limitó a controlar la tímidas acometidas de los hombres de Antonio Álvarez, que no llegaron a rematar a puerta, dándole a Valdés una noche plácida como pocas.
Así llegó el 3-0, tras una combinación primorosa del ataque culé que Messi, quién no, culminó superando una vez más a Palop. Corría el minuto 44 y el tanto suponía la puntilla para un Sevilla que si algo no quería era llegar a la prórroga, absorto como estaba en el partido del próximo martes frente al Sporting de Braga.







No hay comentarios:

Publicar un comentario