Tras la derrota ante Lituania, el baloncesto clamaba por la vuelta de su campeón del mundo, aquel equipo que deleitó hace cuatro años en Japón y que prosiguió su racha triunfal en China y en Polonia. Hasta ahora, los de Scariolo nos han dejado en el camino pequeños retales de aquello que fue y que ahora no está siendo.
Ante Líbano se esperaba una explosión en el juego español, pero la bomba empezó estallándole en las manos. El primer cuarto ante los asiáticos fue tan pobre que había que frotarse los ojos para ser plenamente consciente de lo que uno estaba viendo.
España espera un milagroso triple empate con Nueva Zelanda y Francia para poder ser segunda
La victoria de Nueva Zelanda ante Canadá y el triunfo de Lituania frente a Francia abra la posibilidad de un triple empate por la segunda plaza. Para ello, los oceánicos tienen que ganar este jueves a los galos. Si España vence a Canadá, lucharía con ellos por acabar tras los lituanos, primeros de grupo pase lo que pase.
Sería éste un escenario en el que neozelandeses, franceses y españoles estarían empatados a tres triunfos. España ganó de 17 puntos a Nueva Zelanda y perdió de seis contra Francia por lo que ese triple empate podría ser beneficioso para los de Scariolo, siempre y cuando los oceánicos ganen por menos de 28 puntos. Si España es finalmente segunda, jugaría en octavos contra el perdedor del Grecia-Rusia y en un hipotético duelo de cuartos contra A1 (Argentina o Serbia) o B4 (Brasil o Croacia).
Si es tercera, España jugaría en octavos contra el ganador del Grecia - Rusia y en unos hipotéticos cuartos de final, contra Estados Unidos, siempre y cuando los norteamericanos no caigan eliminados.
Los de Scariolo serán terceros, posición que ocupan ahora, si Francia gana su partido. Hoy más que hablar. O si España gana y Nueva Zelanda vence a los franceses por más de esos 28 puntos.
España será cuarta si pierde con Canadá y Nueva Zelanda gana a Francia. Turquía sería el rival en octavos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario