9 de septiembre de 2010

Un triple descomunal de Teodosic mata a España en el último suspiro

"La vida te puede cambiar en un segundo". Muchas veces hemos oído esa frase y, en la mayoría de ellas, algunos no hemos llegado a captar su significado, quizás por inexperiencia. El recuerdo de la canasta de Holden en la final del Eurobasket de 2007 nos invita a afirmar de nuevo que ésta la mejor forma resumir el final del choque entre Serbia y España, con el campeón del mundo como resignado protagonista.
Porque el intérprete estelar de la obra responde al nombre de Milos Teodosic. El base del Olympiacos alzó la voz cuando la responsabilidad suele quemar en las manos del resto de actores. La película agonizaba y los espectadores se revolvían en los asientos esperando un desenlace imaginado, que no siempre coincide con la realidad.
Teodosic respondió a la confianza del seguidor serbio y de su entrenador, que no dudó en situarle al frente del reparo. Amasó el balón desde el inicio de la última posesión de su equipo, justo cuando el marcador reflejaba 25'8 segundos por jugar. Aguantó la mirada a Garbajosa, accidental emparejamiento, y aprovechó que uno de los directores del filme no paró el rodaje. Scariolo prefirió aguantar y no ordenar hacerle personal. Con el resultado en la mano suena ventajista juzgar esa decisión, pero lo cierto es que no salió bien.
Ocho metros, un latifundio inabarcable para cualquier otro jugador, pareció una distancia insignificante para Teodosic. Desde allí levantó la muñeca y encestó un triple caído del cielo, con mensaje salvador para Serbia, con destino apocalíptico para España.
Esta vez sí, el seleccionador español reaccionó con un tiempo muerto instantáneo. De nada sirvió. Navarro fue el encargado de poner el balón en juego desde la banda. Decisión discutible, ya que imposibilitó de esta forma que su mejor triplista se labrase un hueco desde donde recurrir al milagro. Garbajosa recibió en media pista y ni siquiera tuvo la ocasión de armar el brazo. Los créditos aparecieron de repente en la pantalla después de que el chico joven y apuesto se hubiera llevado a la chica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario