Ivo Karlovic ha entrado en los anales del deporte de la raqueta. A pesar de caer derrotado en el punto de dobles en la primera ronda de la Copa Davis 2011 ante la pareja alemana, el croata ha logrado el servicio más rápido en la historia del tenis. Bajo el techo del Dom Sportova de Zagreb, el tenista balcánico, oriundo de dicha localidad, ha puesto en pista la bola a una velocidad de 251 kilómetros por hora. Semejante marca ha servido para desbancar el anterior récord, obra del estadounidense Andy Roddick desde hace siete temporadas, que estaba fijado en 249,4 km/hora.
Precisamente entre el croata y el estadounidense parece andar el juego. Ambos se reparten las cuatro mejores marcas de todos los tiempos. En la temporada 2004, el cañonero de Nebraska hizo especial honor a su apodo en un par de ocasiones, disparando los dos servicios más veloces de la historia hasta el momento.
En julio de 2004, en los cuartos de final del torneo de Queen’s ante el tailandés Paradorn Srichaphan, el estadounidense sirvió a 246 kilómetros por hora. Tres meses más tarde ante el bielorruso Vladimir Voltchkov en la semifinal de la Copa Davis celebrada en Charleston (Carolina del Sur), el norteamericano subió el listón al soltar el brazo a 249 kilómetros por hora.
En las últimas temporadas pocos han logrado siquiera poner en duda su autoridad –Andy ostenta seis de los nueve servicios más veloces de la historia-. Únicamente el croata ha llegado a discutir esa hegemonía. Ya en 2007 el tenista de Zagreb lograría el cuarto servicio más potente de la historia al poner la bola a 246 kilómetros por hora en la final del torneo de Nottingham ante el francés Arnaud Clément en 2007.
Pero no sería hasta marzo de 2011 cuando, en el ocaso de su carrera, Karlovic lograse, junto a Dodig, hacer cumbre en tal peculiar estadística en su localidad natal frente a los alemanes Kas y Petzschner, quienes recibieron un martillazo a 251 kilómetros por hora.
La cuestión que queda en el aire es la que se pregunta cuánto tiempo tardará en ser batida la comentada marca. Milos Raonic, a sus 20 años, logró la pasada semana en Memphis la undécima mejor marca de todos los tiempos con un servicio a 241 kilómetros por hora –tras salvar una bola de partido, por cierto-. Es posible que no haya que esperar otros 80 meses para volver a actualizar la estadística.
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