Ya hay dos españolas entre las cinco mejores judokas del mundo en la categoría de -52 Kg. Ana Carrascosa y en la jornada de hoy su paisana la valenciana Laura Gómez escalaba posiciones gracias al bronce que lograba en el primer Grand Slam con puntos clasificatorios para los juegos. De nuevo grandes resultados por parte de los judokas de la autonomía del Turia.
Si el año pasado en el tatami del Megasport Palace de Moscú su compañero del Valencia Club de Judo, Sugoi Uriarte era finalista del torneo, esta edición el turno ha sido para Laura Gómez, que comenzaba su primera lucha agotando el tiempo de combate con la rusa y fue necesario ir al “golden score” para subir el ippon al marcador, meterse de lleno en la competición y poner rumbo al podio, apeaba del torneo a la argelina Meriem Moussa y se atrevía con una de las mundialmente consagradas, la alemana y número seis del mundo, Romy Tarangul caía a manos del coraje de la valenciana que lograba subir un yuko al marcador y establecer diferencia, el pase a la final lo perdía con Joana Ramos, ya se vieron las caras en la World Cup de Lisboa y Madrid el año pasado y de momento la ventaja es para la portuguesa.
Poca fortuna para el resto de la delegación española que caía en las rondas preliminares, Oiana Blanco en -48 Kg. del Judo Club Usurbil no superaba su segundo combate con la bielorrusa Volhs Leshchanka. Lo mismo para Ana Carrascosa en -52 Kg. que caía a manos de la alemana Sussy Zimmermann.
Próxima parada para el judo mundial será en Japón la cuna de este deporte, con un mundial donde ya muchos de los judokas españoles han puesto sus miras, aunque antes quedan las concentraciones estivales.
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